domingo, 9 de enero de 2011

Cierro mis ojos, y me inicio en la tortura de empezar a recordarte, cada reflejo que grabaste en mi mirada, todos los mil y un te quiero que no llegué a decirte y siempre tu risa a punto de estallar...

Cuando madruga la nostalgia en mis mañanas, solo me inclino a pensarte sin remedio, queriendo reponer mis sentimientos con cada distracción que intento inventarme de la nada, pero al sentirme sonreir,ante mi triunfo de olvidarte, vuelve la sensación de las caricias que dejaste por aquí, y llueve en mi un océano de lágrimas que atormenta, sin querer entender que no eres para mi...Tengo tanto que olvidar de ti, que en el olvido nace más amor en cada intento, es como un manantial que vive en mi, nuevas caricias buscan entregarse, buscan tu rastro en el silencio que hoy rodea mi tristeza y te dibujan en mis labios con cada palabra que nace, porque sin mencionar jamas tu nombre, te he nombrado ya mil veces, y estás en cada poro de mi piel, te pienso sin pensarte y recuerdo aquel adiós lleno de un mar de abrazos, de tristeza y aquel ir y venir de gente a nuestro al rededor, cuando no te importó jurarme un hasta luego, sabiendo que era un para siempre adiós...

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